Tiérnamente,
no pudo ser de otra manera,
que tiérnamente,
tan dulcemente como me permitieron
las cicatrices recogidas con los años,
tan suavemente como me dejaron
las manos callosas,
tan despacio como toleró el tiempo y la duda. Tuvo que ser tiérnamente,
como se despide el sol al atardecer,
como las flores sueltan su perfume,
como la fruta madura en el árbol,
tiérnamente,
como la brisa de la tarde seduce la piel,
como el cachorro es amamantado
o la luna furtiva se pasea
entre los astros de la cúpula azabache, tiérnamente,
pausadamente,
saboreando,
sintiendo,
rozando,
exprimiendo,
levitando,
planeando,
flotando,
sollozando,
sonriendo,
susurrando tiérnamente.
Así me perdí en tus brazos,
deambulando entre tu pecho,
con un suspiro profundo,
aletargado, sin aliento.....
TIERNAMENTE.